Arrancamos un nuevo año, con ganas de disfrutar, de divertirnos, y, sobre todo, de crear, de dar vida a nuevos juegos, nuevos escenarios… Y tú, ¿te consideras una mente creativa? ¿Eres de esas personas que quieren crear algo, pero que les cuesta inspirarse (a mí me pasa, y mucho, no creas)? Aquí tienes unos pequeños consejos que me ayudan mucho en estas situaciones. ¡Espero que también te sirvan!.
Pasea, aunque sea dar vueltas por casa. Muchas veces, a la hora de crear, nos ponemos delante del ordenador o del escritorio para intentar que fluyan las ideas a la hoja en blanco. Pero este vacío es aterrador, ¿verdad? Ves ese espacio sin nada, y no sabes con qué rellenarlo… En ese momento, yo lo que hago es levantarme de la mesa, y empezar a andar. Puede que salga de casa, puede que solo vaya a la cocina y vuelva, o de vueltas a la mesa del salón. El caso es que muchas ideas me vienen lejos de esa aterradora hoja en blanco, sino meramente caminando, sin rumbo, mientras la mente empieza a viajar. Y mientras lo hace…
Escucha música. O no. Esto va según la mente de cada persona, o incluso del estado mental. A mí personalmente me gusta ponerme una lista de música en Spotify, y ver qué me dicen los Dioses de la Aleatoriedad. Y de repente la tonada de una banda sonora me da una idea, o la letra de una canción contiene justo el germen de lo que quiero contar. Y de ahí tiro del hilo hasta sacar la trama completa. Pero claro, igual eso te resulta más un ruido molesto que algo inspirador. En ese caso, desconecta, respira, y deja que tu mente vague, porque…
Mirar a las musarañas es crear. Es muy posible que, mientras intentas pensar una historia, alguien te vea y te eche en cara que no estás haciendo nada, porque tienes la mirada perdida en el vacío y no escribes ni una palabra durante largo rato. Pero lo que tiene que entender la gente de tu entorno es que ese puede que sea tu momento más creativo, donde las ideas se están formando, donde una trama está creciendo en tu cerebro, y los personajes te empiezan a hablar. Así que no temas decirle a tu pareja o a tu familia que te dejen en paz en esos instantes. Tu mente está dando forma a algo nuevo. Y para que ninguna de esas brillantes ideas se te escapen…
Crea un grupo de WhatsApp vacío. Esto es algo que a mí me ayuda muchísimo. Como nunca sabes dónde y cuándo se te va a ocurrir algo genial, necesitas tener dónde apuntar ese pensamiento al instante. Puedes llevar una libreta encima, o usar una app en el móvil para tomar notas, pero yo personalmente, prefiero usar WhatsApp. Te sugiero que crees un grupo, o busques uno de esos que hiciste hace meses y que ya nadie habla en él, y lo vacíes de toda la gente que aún sean miembros (diles antes lo que vas a hacer, para que no se lo tomen a mal). Ahora tienes un sitio donde poder escribir, o incluso dejar notas de voz, con cualquier cosa que se te ocurra. Además, si tienes activada la copia automática, no lo perderás si cambias de móvil o se te estropea. Un perfecto depósito para cualquier inspiración que te venga.
Hay muchos más, pero por hoy te dejo con estos cuatro. Si os gustan os pasaré más. ¡Y mientras tanto, sacad al mundo esas grandes ideas que rondan por vuestra cabeza!
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